La aviación «es amistad, es encuentro», y la aviación civil «ha contribuido al desarrollo del mundo contemporáneo, acercando y dando a conocer a pueblos distantes», al servicio de la fraternidad, contra la tentación. Pero si la aviación se utiliza «como instrumento de ofensa, de destrucción, de muerte», es triste para la humanidad, la esperanza de nuestros corazones es que «los cielos sean siempre y sólo cielos de paz».